La “idílica” Transición contiene un sin fin de pasajes oscuros y uno de ellos es el Caso Almería. Todo comenzó en la madrugada del 9 y 10 de mayo de 1981. Luis Cobo Mier (29 años), Luis Montero García (33 años) y Juan Mañas Morales (24 años) son arrestados en Roquetas de Mar. Los tres jóvenes eran trabajadores residentes en Santander, y al parecer la Guardia Civil pensó que se trataba de militantes de ETA.
Pronto, los familiares recibieron la visita de varios agentes quienes acabaron dándose cuenta del error. El problema es que esta aclaración no llegó a Almería, donde se preparó un gran dispositivo.
Luis Cobo, Luis Montero y Juan Mañas fueron apresados sin ningún tipo de resistencia el sábado 9 de mayo. A partir de aquí los agentes de la Guardia Civil torturan y humillan a los jóvenes hasta causarles la muerte. Sus cuerpos fueron encontrados calcinados, con claros síntomas de tortura y con varios agujeros de balas en el interior del Ford Fiesta en el que viajaban. Estos terribles hechos fueron ocultados y tratados con timidez por los diarios de entonces.
A día de hoy los familiares siguen pidiendo justicia para unos jóvenes cuyo único interés era pasar unos días en la soleada provincia almeriense.
Ahora Cecilio Gordillo (miembro del área de Memoria Histórica de la CGT) y el sindicato han presentado un escrito a la Junta de Andalucía pidiendo que sean declarados Lugares de Memoria aquellos espacios vinculados al Caso Almería.
Esta sería la primera propuesta que se dirige hacia la Consejería de Cultura tras la aprobación de la Ley de Memoria Democrática andaluza. Además, por primera vez, es posible gracias a que la nueva ley permite entender la memoria desde 1931 hasta 1982.
Así piden que sea declarado y señalizado como Lugar de la Memoria de Andalucía el cuartel de Casas Fuertes en Almería. En este cuartel fue donde se incendió el coche con los cuerpos de los asesinados por la Guardia Civil, el 10 de mayo de 1981, de Juan Mañas, Luis Montero y Luis Cobo.